David Rojo
La acotación llegó desde temprano.
Antes del leer noticias o algún artículo: 14 palabras con dos comas figuraban en la lista de mensajes.
Sólo un párrafo. Directo:
–De hecho, esperemos que no sólo tenga algo qué decir, sino mucho qué hacer.
En la edición del lunes 17 de junio en Tecla 7/6 había referido una pregunta pública al gobernador Víctor Castro:
Su opinión sobre el severo rezago urbano de Los Cabos, las miles de familias en zonas de riesgo cuyo número sigue creciendo en medio de arroyos, cuando de manera contradictoria y terrible Los Cabos se encuentra en medio de la ruta ciclónica del Pacífico.
Además del contraste de los miles de empleados municipales (5 mil 537 en la segunda quincena de mayo) con las miles de familias sin drenaje y cuyos residuos los arrastra el viento con ese polvo que se respira y traga en lugares como Cabo San Lucas (pobres, ricos, trabajadores, ejecutivos, niños, niñas, mamás, abuelas, abuelos, los mismos ejecutivos del agua potable, universitarios, dirigentes de organismo privados, sociales y políticos; nadie para evitar tragar y respirar lo que lleva el viento (aun cuando se sea presidente municipal o gobernador).
En esa pregunta pública le hacía también referencia al gobernador Castro de cómo es posible que al pie de la nueva plaza comercial por inaugurarse, a un costado de Costco, en este momento exista el delito infraganti del despojo de un bien público, en el caso de la banqueta peatonal en un área tan crítica y de riesgo que ya ha cobrado vidas, y no se haya acudido ante la instancia ministerial correspondiente. Aparte, es la fecha que ni el Ayuntamiento de Los Cabos o algún organismo local o Colegio de profesionales se haya pronunciado en cuanto a qué va a pasar con el movimiento de carga, con los tráilers y tortons, cuando hasta el momento queda la interpretación que el carril de la calle lateral va a ser utilizado por las unidades pesadas de la plaza comercial próxima a inaugurarse, lo que va a generar toda una afectación vehicular, en un tramo ya de por sí congestionado en las llamadas horas pico y de alto riesgo.
El silencio lastima. Y no se trata de grandes estudios, cuando para empezar lo de la banqueta desde semanas atrás debió de haber sido causa de investigación ministerial, dado despojo del bien público a ojos de todos con riesgo vidas.
Tampoco se requiere de grandes estudios cuando se ha afirmado de la parte del gobierno municipal que habría un puente peatonal que cruzara desde la banqueta de enfrente, pasara calles laterales y los cuatro carriles de la carretera y también las otras dos calles laterales hasta la banqueta respectiva. ¡Pero, en lugar de puente lo que sucedió fue el despojo de la banqueta al pie de la plaza comercial próxima a inaugurarse!
–¿Se requiere de grandes estudios para decir: la banqueta no está?
Y si el gobernador tiene gobernados, los ciudadanos de Los Cabos son gobernados.
Por ello la cita al gobernador Castro. Y la pregunta pública.
Víctor Castro desde que nos saludábamos desde la década de los 90s, se refería como “el más humilde de su amigos” de este tundeteclas. Hoy, es el gobernador. Y en octubre se tendrá un nuevo amanecer municipal en Los Cabos. Será un difícil amanecer, que desde ahora plantea la necesidad de una ruta de acciones de certeza, con tiempos y recursos.
La pregunta al gobernador es obligada.
Ya va para tres años en el poder: ¿qué viene?
En esta ocasión no recibí ni mensaje ni respuesta “del mas humilde de mis amigos”.
Pero, mas que oportuna la acotación dada a la columna de Tecla 7/6 del lunes 17:
–En realidad no se trata nada más de lo que vaya a decir el gobernador Víctor Manuel Castro Cosío, sino lo más importante lo que vaya hacer.
Resumiendo: del dicho al hecho.