David Rojo
Al extraordinario esfuerzo que se podría dar ante el complejo reto que significa el rescate del estero de San José del Cabo –que implicaría entre otros beneficios sociales el que se abatiera el déficit en el tratamiento de aguas residuales– es de esperar que reflexión e integración sean parte del XV Ayuntamiento de Los Cabos como una acción de visión y compromiso ciudadano, y no se cruce en contra el ego político dado el paso adelante que diera la activista social Blanca Pedrín en relación al gobierno municipal que preside Christian Agúndez.
Christian Agúndez y demás regidores se hubieran llevado todo un aplauso de haber estado en el Foro del Plan Integral para el Estero de San José del Cabo que contaría con la presencia del acreditado urbanista y paisajista internacional Víctor Márquez.
Pero, no estuvieron.
La activista Pedrín lleva meses con el tema. Y fue la voz del mensaje social durante el evento en el recinto de la Casa de la Cultura josefina ante la propia ausencia del poder político local. Un paso adelante. Que no se cruce, entonces, ahora en contra el ego político. Esto, más cuando la avanzada presidencial ya debe de estar registrando –y reportando– lo que se dice y hace en Los Cabos.
En despachos anteriores se había emplazado a Christian Agúndez a que diera cuenta de acciones estratégicas para con Los Cabos, luego que advirtiera que con Óscar Leggs había concluido la peor administración municipal cabeña.
No hubo tal pronunciamiento estratégico. Y con los días en cambio desde palacio nacional llegó la sacudida. La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sostendría:
“Es triste y muy lacerante la realidad de Los Cabos”.
Dos pasos atrás.
Tiempo de reflexión en el ejercicio del poder en Los Cabos y no de ego político.