David Rojo
Para la corriente política que lidera Narciso Agúndez en Baja California Sur, y con principal asiento en Los Cabos –ahora en Morena– debió de haber sido una sacudida la placeada política que diera el gobernador Víctor Castro a la presidenta municipal de La Paz, Milena Quiroga, en pleno evento del agundismo, durante la toma de protesta de Christian Agúndez Gómez, como presidente municipal cabeño.
Pero en contrario a esta placeada política quedó en el registro político el hecho que el Gobernador Castro no arremetiera en la misma sintonía política de Christian Agúndez en contra de lo que el alcalde cabeño aludió que terminaba la peor administración municipal (la del XIV Ayuntamiento presidido por Óscar Leggs), de la que le señaló dejaba enormes deudas, robo de millones de pesos, encarecimiento de la nómina municipal con mas de dos mil plazas. Nada. El Gobernador Castro ninguna expresión pública por cita directa al XIV Ayuntamiento o de Leggs.
Ante los diversos organismos empresariales, sindicales, políticos, ante un Isaías González Cuevas, líder nacional croquista, de quien exhibieron falta de tacto por donde lo arrumbaron, el Gobernador Castro se dedicó a poner en primera línea a la alcaldesa Quiroga de quien elogió –en tiempos mismos de mando político de Claudia Sheinbaum– que hubiera dado hasta una cátedra sobre el feminismo durante su toma de protesta al ser reelecta en la presidencia municipal paceña.
A Christian en cambio el Gobernador Castro le corrigió la plana con lo de las pipas –que según Christian se terminaría con ese servicio al mejorar el abasto de agua potable– al salir el mandatario estatal con que exhibiría de manera pública a los empresarios que no apoyaran con pipas (es decir a los propietarios de hoteles, cuyos desarrollos turísticos deben de contar con plantas desalinizadoras).
Así:
–Con la alcaldesa paceña Quiroga, el reconocimiento público en un evento político en Los Cabos, el principal asentamiento agundista y en una fecha especial para el propio agundismo.
–Con el alcalde Christian lo que se dice le dejó la víbora chillando cuando había expresado que su gobierno municipal mantendría la concordia empresarial.
No hubo nada por parte del mandatario estatal en contra de corrupción e impunidad con nombres y hechos.
Otro dato:
El gobernador Castro no tocó para nada lo del Fideicomiso de Saneamiento Ambiental que sirvió para parchar el presupuesto municipal del leggista XIV Ayuntamiento.
El Gobernador Castro generalizó con lo del medio ambiente sin aludir algún caso específico en Los Cabos; hace tres años se había pronunciado por la recuperación del estero de San José del Cabo. Pero, en este tema la palabra del Gobernador Castro no dejó huella: el estero josefino está en peores condiciones que antes.
Tampoco el Gobernador Castro se refirió al encarecimiento de la nómina municipal con el pasar de 3 mil 500 a 5 mil 500 plazas municipales, a cuyo tema con tanto malestar se pronunció Christian.
Hubo otros detalles y datos por los que profundizar.
Ahí queda.
El viento lleva morbo político de cara al 27.