David Rojo
El Congreso sudcaliforniano exhibe componenda (“arreglo o transacción censurable o de carácter inmoral”, RAE) a lo no oportuno ni transparente en cuanto a reportes de las cuentas públicas municipales, el gobernador sudcaliforniano de manera pública da cuenta de abrazos a carnales políticos, y si los Ayuntamientos sudcalifornianos, lo que se dice, ni pelan la responsabilidad pública que les compete sobre informes de las cuentas públicas, pues para qué Baja California Sur transita en simulación, que se proceda a la desaparición de la Auditoría Superior de BCS.
Si al poder político sudcaliforniano en sus diferentes niveles no le gusta lo transparente ni la rendición de cuentas ni que se proceda en contra de presuntos infractores al manejo del erario público, por qué diablos tienen a la Auditoría Superior de Baja California Sur.
De manera oportuna la Auditoría Superior de BCS hace su trabajo. Pero, se topa con la omisión legislativa a donde van a dar sus observaciones.
Da vergüenza que las carátulas de los reportes de Auditoría Superior de BCS se vean con indicadores amarillos y peor en rojo.
Y nadie del poder político hoy pintado de Morena en Baja California Sur dice algo.
Qué implica el “amarillo” o el “rojo”, la Auditoría Superior de Baja California Sur describe, amarillo:
“No cumple en tiempo y forma con el 100 por ciento de la información requerida en lo señalado por los Lineamientos para la presentación e integración de la cuenta pública y la Guía de información financiera mensual y Cuenta Pública; cayendo en alguno(s) de los siguientes supuestos:
“–Presenta información de manera extemporánea.
“–Información incompleta.
“–Información errónea o ilegible.
“–No presenta la totalidad de los documentos requeridos.
“–Su presentación no cumple con los formatos establecidos por el Conac”.
Y ya de plano con el indicador “rojo” la Auditoría Superior de BCS se refiere con dos palabras:
“–No presentó”.
Así en “amarilo” todo el primer semestre de 2024 el Municipio de Los Cabos. Y en el colmo del me vale en rojo los meses de julio y agosto.
La Auditoría Superior de BCS envió al Congreso sudcaliforniano desde hace meses observaciones al manejo de dos mil millones de pesos del Presupuesto Municipal 2022 de Los Cabos, pero la legislatura ha incurrido en omisión sobre tan espinoso tema. Y se cruzó, además, el abrazo de carnal político del gobernador Castro a Óscar Leggs, presidente municipal del trienio 2021-2024.
Los Poderes Ejecutivo y Legislativo de Baja California Sur tendrían mucho qué decir o pronunciarse por el desastroso manejo del agua potable en Los Cabos. Pero, no. Ningún pronunciamiento. Entonces, cuáles son los indicadores en el 2024 de la de Auditoría Superior de BCS sobre el Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Los Cabos:
Enero y febrero en amarillo; de marzo a agosto, rojo.
Esta perversidad política sin responsabilidad alguna de por medio del no te pelo está a la vista de todos. Son informes públicos (https://asebcs.gob.mx/tramites-y-servicios/indicador-de-siret.
Ya saldrán con algún manejo bajo cuestionamiento como la salida a los recursos aplicados al concierto de Chayanne: el gobierno del estado no financia eventos de particulares, según se dijo, aún cuando soltó una cantidad similar a los 18 millones de pesos del anticipo. Y entonces si no tenía el clasista gobierno municipal de La Paz dinero para pagar a proveedores o nómina, cómo es que tenía para lo del concierto del acreditado cantante.
Se enredan.
Ahí están los amarillos y rojos, cuando desde meses atrás se debió de haber dado un manotazo al respecto de los poderes Ejecutivo y Legislativo.