David Rojo
Termina en mentira.
Cada tres años la inicial expectativa.
Cada tres años el diagnóstico.
El poder municipal se planta ante la realidad y se fija compromisos.
Y ahí cuando el presidente municipal en turno extiende el brazo para jurar por la Constitución, cumplirla y hacerla cumplir, y si no que el pueblo se lo demande, ¿cuántos aplausos no recibe?
Cuando se cierra el círculo de los tres años y no se cumplió, ¿en dónde canijos queda el pueblo y los que aplaudieron?
¡Y vuelve a pasar lo mismo!
¡Carajos!
Otra vez los mismos a aplaudir.
Si en política no hay escrúpulos y se abre la puerta al cinismo, en la propia sociedad está el costo social de los que aplauden desde diferentes sectores. Y ni siquiera algún reclamo: ¡hey, hace tres años te aplaudí, hoy los hechos dejan en el vacío mi aplauso!
La realidad queda ahí para otro discurso, para otro aplauso.
Hace tres años hubo un diagnóstico municipal por Los Cabos. Las cosas que estaban mal, hoy están peor.
Ahí está el Pan de Desarrollo Urbano:
Hace años nos amanecimos sin la carretera costera de la comunidad La Playa a Cabo Pulmo. En pleno silencio pasaron gubernaturas, legislaturas y presidencias municipales sin la certeza pública y política de definir el tramo carretero en mención.
Pasaron los años.
La falta de certeza política genera varias interpretaciones, pero, finalmente, exhibe debilidad ante el interés público. El Plan de Desarrollo Urbano de Los Cabos está entrampado por esa falta de certeza política.
Se cierra un círculo para empezar peor que antes.
A los problemas que no se atendieron, como si no fueran ya bastantes y preocupantes, la siguiente administración municipal de Los Cabos que iniciará el próximo 28 de septiembre, se topará con otro problema mas ya agudizado: la movilidad urbana.
A cada trienio se da el diagnóstico de la realidad que enfrenta el desarrollo urbano. Pero, cuando se extiende el brazo para jurar por el pueblo y la Constitución al mismo instante pareciera que se soltaran los fantasmas del cementerio trianual: simulación, inconsciencia, indolencia, opacidad, indiferencia.
El diagnóstico de la realidad municipal queda hecho a un lado.
Todo eso que llaman Instituto Municipal de Planeación, comisiones edilicias de desarrollo urbano, comisiones legislativas respectivas, sólo son formatos, no acción ni certeza.
Mire a los lados.
Se habla de la brecha turística y social.
Que se diga tal cual: políticas públicas municipales fallidas.
Este trienio municipal que termina –segundo al hilo de Morena, vendrá un tercero más morenista— tenía un diagnóstico municipal con el agua, con el déficit del tratamiento de las aguas residuales y tantas otras realidades. Y qué pasó, no sólo los problemas siguieron, sino que se agudizaron.
Mire a los lados
Ahí en donde no ve el político con esas miles de familias expuestas con sus vidas y bienes a cada temporada ciclónica, a las miles de familias que les vendieron viviendas en medio de arroyos.
Mire a los lados, el político no lo hace.
Cruce usted caminando los ocho carriles (cuatro de la carretera y otros cuatro de las calles laterales) para ir a comprar alimentos en la zona comercial de El Tezal, para ir a trabajar a las empresas del área, para ir a la escuela de la zona. No hay puente peatonal.
Te pregunto gobernador Víctor Castro cuántas veces has tenido la experiencia de cruzar caminando por este tramo.
A ti presidente municipal Óscar Leggs, ¿cuántas veces los has hecho?
Si hubiera planeación municipal efectiva, gobernador, presidente municipal, de esto no tendría ni sentido hablar.
Pero, la plaza comercial se inauguró y según se extendió una fianza. ¡Caray! Más que fianza el puente peatonal debió de haberse inaugurado a la par o antes de la plaza comercial. Por supuesto lo de inaugurar un puente si el Plan de Desarrollo Urbano no fuera, finalmente, una mentira.
Al acecho del nuevo tiempo municipal están los fantasmas del cementerio trianual.
Del pobre estero ya ni hablamos…..🫣🫢