David Rojo
Endeudar al pueblo por 300 millones de pesos para pagar nómina abultada y compromisos ajenos, deja a un lado el carácter y la eficiencia que debería de distinguir al XV Ayuntamiento de Los Cabos.
Que brutal que de esos 300 millones de pesos, ni un peso sea para servicios u obras prioritarias.
Entre las contradicciones de una mal llamada Transformación en estas tierras sudcalifornianas pintadas por Morena el pueblo paga sus contribuciones y todavía le endeudan más.
Los que ejercen el poder político en Los Cabos –ya hay mucha confusión al respecto con los abrazos carnales políticos del Gobernador Castro de or medio y la mofa de aquel video de Leggs– por un lado endeudan a las arcas públicas municipales y por el otro crece el severo déficit en agua potable, drenaje, refugio para mujeres violentadas, alimentos calientes que se daban en escuelas…
Endeudar sin beneficio social, no es Transformación. Es tapadera, encubrimiento de fallidas y abusivas políticas públicas municipales.
Calla el Regidor del PAN en el cabildo cabeño.
Calla el Congreso sudcaliforniano.
Calla Morena, calla la oposición.
Cada día que pasa, cada semana que pasa, cada mes que pasa, se agudiza la “muy lacerante” realidad de Los Cabos por el acelerado crecimiento demográfico local.
A los cabeños y a la propia Presidenta Sheinbaum de esa “muy lacerante realidad” que advirtiera desde palacio nacional, sin embargo desde el poder político local en los hechos se reacciona sin obra social y sí más deuda municipal.
Sólo dejando pasar.
Dos adjetivos de la Presidenta Sheinbaum a la realidad de Los Cabos: triste y lacerante. Corrección, dijo “muy”, la “muy lacerante” realidad.
Entonces, cuántos otros adjetivos más sobre esta realidad estarían por soltarse.
Ya párenle.
Los Cabos está urgido de visión, estrategia, hechos. No más tapaderas ni más deuda municipal.