David Rojo
Son las 21:24 horas.
Por el cielo nocturno en Cabo San Lucas se observan ya gratas postales astronómicas.
En menos de tres horas el miércoles le dará paso al jueves.
Hacia arriba son inconfundibles las estrellas Arturo (de la constelación Boyero) y Spica (de la constelación Virgo).
Pero, hay una estampa especial mero a un lado, al lado izquierdo, de la constelación del legendario guerrero y semidios mitológico, hijo de Zeus: Hércules.
Hay otro vecino gigantón, la constelación Dragón.
Es un momento especial.
Grato momento a las 21:24 horas.
La banda del lucerío de la ciudad portuaria sanluqueña no impide el magnífico registro:
El Vigilante nocturno estelar 003 posando con la constelación Lira. ¡Vaya postal!
Lo terrenal con el universo.
Vega, la estrella principal de Lira, por igual es inconfundible. En un rato más le estarán saludando, a Vega, las estrellas Deneb (de la constelación Cisnes) y Altair (de la constelación Águila). Y se formará el Triángulo de Verano.
La mano izquierda de Hércules casi alcanza a Lira.
Es un paisaje astronómico tremendo.
¡Y cuidado! Ahí está el Vigilante 003.
Hacia la derecha se observa la no menos bellísima Antares.
Los Cabos gran ventana al universo.