David Rojo
Vaya estampa en el cielo nocturno de Cabo San Lucas.
Es esplendorosa la postal del Triángulo de Verano.
Son las 00:30 horas del domingo 29 de junio, al obturar en f/2.8, 1/1, 4.30 mm, ISO1600, el Triángulo se abre cual flor estelar:
A las estrellas del asterismo triangular de Deneb, Vega y Altair, también se da el registro fotográfico de las tres constelaciones Cisne, Lira y Águila, respectivamente. Y también aparecen las constelaciones Flecha, Delfín Menor y Zorra.
¡Vaya postal!
Saludo estelar en el cielo nocturno de Cabo San Lucas, ahora sí que más allá de la contaminación lumínica que ya se observa en la ciudad portuaria sanluqueña.
Una y otra obturación sobre el Triángulo. La P1000 sin trípode.
Ya desde las 20:15 horas el Triángulo de Verano se deja observar y fotografiar sobre El Vigilante 003 torre de la CFE), y entre edificios y la banda del lucerío de Cabo San Lucas.
Salvo Lira, todavía hay que tener paciencia para Cisne y Águila.
Cuatro horas después el Triángulo a plenitud con la vecindad de las seis constelaciones. Incluso un poco más “abajo” de Delfín, la constelación Caballo menor.
Minutos antes, hacia el Sur, a las 19:50 horas, la considerada la más menor de las constelaciones: Cruz del Sur.
Se trata de una grata experiencia observando el cielo nocturno de Cabo San Lucas sin nubes de por medio, así el guerrero Hércules, Osa Mayor…Marte saluda a la Luna en fase creciente.
También, la constelación Centauro que se hace la difícil, que al obturar con la cámara por dos o tres estrellas no sale completa la figura o el asterismo que se le atribuye a Ptolomeo cuando la registrara en el siglo II de nuestra era, hace casi dos mil años.
Grata jornada.
Con todo el registro fotográfico estelar, el Triángulo de Verano no sólo con las tres estrellas principales que a simple vista se observan (Deneb, Vega y Altair), sino que también en la captura fotográfica las tres constelaciones de las que son parte: Cisne, Lira y Águila.
Los Cabos gran ventana al universo.