David Rojo
El elefante se sentó con el acordeón en la casilla electoral, la aplastó.
El elefante se paseó con esa casilla electoral aplastada por la sala del INE. Con todo seis consejeros electorales se pronunciaron por validar la huella del acordeón elefante, cinco se manifestaron en contra.
El día de la casilla, además, un fantasma acompañó al elefante: el 83 por ciento del abstencionismo. Y un pariente del abstencionismo se dejó contar en medio de la casilla electoral aplastada: el voto anulado.
Palabra de la Consejera del INE, Dania Paola Ravel Cuevas:
–“En esta elección (del Poder Judicial) vimos renacer muchas conductas que yo pensé que estaban enterradas en el pasado, conductas que a mí no me tocó vivir en mi juventud, pero que personas mayores que yo sí las vivieron.
–“Yo de hecho en la juventud no estaba familiarizada con expresiones como el Ratón Loco, las Casillas Zapato, las Urnas Embarazadas, las Boletas Planchadas, por ejemplo, ninguno de este tipo de expresiones que ahora de nueva cuenta volvemos a ver en esta elección”.
No sólo fue entonces el gran elefante del acordeón. El Ratón Loco se movió en la oscura esquina electoral, pero fue visto.
Otros parientes del acordeón elefante, del ratón loco, del abstencionismo, del voto nulo, se sumaron a la danza de la regresión electoral: las urnas embarazadas. Pero, urgidos de hacer más grande la votación –para los del acordeón– se pasaron de gandallas electorales: más boletas en casillas que electorales.
Y más mensos, la tranza es imposición, despojo, no inteligencia, no cuidado:
Boletas sin doblar, así como planchadas. Es decir, no fueron de votante alguno, mientras acumulaban las boletas y se daba el presunto conteo, lo que debió de haber pasado es que de algunas cajas sacaron paquetes de boletas ya marcadas y las agregaron.
El Ratón se movía a sus anchas, no faltó quien le hizo al Loco.
Una jornada electoral no para olvidar. Para tener presente el preludio, el mal preludio electoral.
El elefante y sus parientes fueron vistos en la casilla. Dejaron su huella en la sala del INE.