David Rojo
Otro desencuentro Morena-PT.
No se aguantó Ricardo Monreal y se la soltó al PT –tras que los legisladores federales petistas se abstuvieran y no fueran en comunión con los de Morena en la aprobación de la reforma a ley arancelaria para la aplicación de nuevos aranceles a productos asiáticos–:
“Quizás sin ella (Claudia Sheinbaum) no estaríamos aquí ocupando esa curul”.
Ante el reproche del morenista, una diputada petista y otro diputado, también, del PT, se ausentarían de la votación en particular, cuando en la votación del dictamen habían sumado 42 abstenciones petistas, 66 del PAN, 36 del PRI y el voto en contra de Movimiento Ciudadano.
Así, el diputado federal por el PVEM, Manuel Cota, votó a favor y el petista Luis Armando Diaz, se abstuvo; cada parte de la representación sudcaliforniana tomando su distancia o alineamiento.
No es el primer desencuentro entre el PT y Morena, incluso la reciente airada reacción petista en contra de la postura morenista solidaria con Cuauhtémoc Blanco.
En Baja California Sur la ruptura política PT-Morena es cada vez es más evidente:
El morenista gobernador Víctor Castro arremetió en contra de dos principales eventos petistas en Los Cabos; en la primera ocasión en el 2024, el gobernador Castro al placear a su proyecto político a la gubernatura le aventó lo que se dice balde de agua fría al petista Christian Agúndez, en su plena toma de protesta como presidente municipal; en la segunda ocasión con el contrainforme que hiciera el morenista Castro en pleno evento petista del I Informe de gobierno municipal de Christian Agúndez.
Entre los desencuentros, el propio dirigente nacional del PT, Alberto Anaya, ha desplegado banderas por Christian como proyecto político petista a la gubernatura sudcaliforniana para el 2027.
Ahora hasta con reproches de Monreal despidiendo al 2025, en medio de un singular balde de agua fría con la abstención petista.
La relación Morena-PT se está calentado.



