Las lluvias en Baja California Sur fueron benditas, los cerros reverdecidos; en otros estados las lluvias fueron trágicas, cruces en el reverdecer.
El huracán Priscilla y la tormenta tropical Raymond, no dejaron huella alguna de devastación y muerte en este octubre de 2025 como hace once y ocho años dejaron Odile y Lidia, respectivamente.
En el país hay dolor, en Baja California Sur omisión.
En cuatro estados se reportaron por las trágicas lluvias: 44 decesos y decenas de desaparecidos.
Además, el Consejo Nacional de Protección Civil reportó 139 municipios con afectaciones mayores.
También, se habilitó la línea 079, disponible para brindar asistencia y apoyo en la búsqueda y localización de personas.
En comunicado del gobierno federal se mencionan 18 decesos en Veracruz, 9 en Puebla, 16 en Hidalgo y uno en Querétaro.
Sin embargo, en la sesión del Consejo Estatal de Protección Civil -CEPP, domingo 12 de octubre– el gobernador Víctor Castro tras lamentar lo ocurrido en otros estados y expresar la solidaridad sudcaliforniana, citó que la naturaleza “todo lo que nos ha traído este año (2025) ha sido muy positivo, trayendo lluvias, lluvias, lluvias, que son bendiciones para el desierto… cinco años que no llovía en ranchos de Loreto”.
Y cuando uno de los participantes le expuso sobre vialidades de El Zacatal (San José del Cabo) y de El Tezal ( Cabo San Lucas), aludió sobre calles intransitables en varias colonias sudcalifornianas:
–“La verdad es que lamento mucho esto que se dejó caer por años”.
–“La lluvia da a conocer la realidad de una infraestructura decadente”.
No obstante, el gobernador Castro no fue preciso desde hace cuántos años se dejó caer la infraestructura de vialidades sudcalifornianas; Víctor Castro fue presidente municipal de La Paz en el trienio 2005-2008 y al lado del gobernador sudcaliforniano durante la sesión del CEPP se encontraba Milena Quiroga, presidenta municipal de La Paz, trienio 2021-2024, y por reelección 2024-2027.
Aparte, Víctor Castro, lleva cuatro años gobernando. Y a Narciso Agúndez, de cara en evento reciente en La Ribera, le destacó como el gobernador (1995-2005) que más obra habría realizado.
Desde cuándo entonces lo de la infraestructura decadente. La carretera transpeninsular quedó en el olvido durante el sexenio 2018-2024.
Conagua durante el encuentro del CEPP con un gráfico puntualizó que en Cabo San Lucas durante el sábado 11 de octubre se habría registrado precipitación pluvial de 35 mm, por la noche inundados los primeros cuadros de la ciudad portuaria sanluqueña.
Otra voz en la sesión del CEPP comentó que no servían semáforos en Cabo San Lucas.
Calles.
Semáforos.
La omisión se hacía presente:
Ninguna alusión a las zonas de riesgo en las que se encuentran asentadas miles de familias tanto en San José del Cabo, como en Cabo San Lucas.
Se tiene la histórica inversión que en materia de vivienda el gobierno federal aplica en Los Cabos, pero el gobernador Castro sin referir que le plantearía a la presidenta Claudia Sheinbaum la reubicación de familias y que las zonas de riesgo que fueran desocupadas nunca más fueran habitadas.
No se puede entender Protección como reacción, cuando se debe de actuar de manera preventiva con vivienda segura y digna.
Prevención no reacción en Los Cabos.
En efecto en este 2025 las lluvias han sido benéficas. Pero, Los Cabos se encuentra en la ruta ciclónica y ya vendrá otra temporada de huracanes y otra temporada ciclónica y otra temporada.
Queremos en efecto cerros reverdecidos, no cruces.
Vivienda segura y digna como medida preventiva, no Protección como reacción.