David Rojo
Noviembre de 1993, no se observa ninguna vivienda en pleno Vado de Santa Rosa; cuatro meses después, en marzo de 1994, han quedado completamente rehabilitados los cuatro carriles que cruzan el lugar. Las imágenes de SCT son testimonio de ninguna vivienda, pero sí de la propia huella del impresionante desborde de la precipitación pluvial aun cuando pareciera un arroyo seco por el que nunca pasa agua.
Es San José del Cabo.
Con el tiempo la memoria política y de pseudo líderes sociales se perdió y centenares de endebles viviendas se levantarían en el Vado de Santa Rosa. Ahí en plena zona de riesgo.
Cerca de tal lugar, lo que se dice río arriba del arroyo de El Zacatal, serían construidos edificios habitacionales familiares, de los cuales uno colapsarían en 2017 tras el paso de la tormenta tropical Lidia; en ese mismo arroyo que con las lluvias de noviembre de 1993 quedara completamente enterrada la llamada Unidad Habitacional Infonavit-Ricardo Flores Magón: uno se percataba hasta a dónde había subido el nivel del suelo, dado que al caminar uno lo hacía sobre los toldos de los vehículos enterrados o sobre el techo de las casas.
Es decir, la memoria política y el testimonio mismo oficial de noviembre de 1993 se había mandado al carajo.
De 1993 a 2025 hay miles y más miles de vidas en zonas de riesgo.
Con el tiempo no sólo el Vado de Santa Rosa se convertiría en núcleo de población; los asentamientos humanos se extenderían por zonas de riesgo de Cabo San Lucas o de San José del Cabo no sólo por invasión, también con el latrocinio de licencias municipales de construcción.
No se ha dicho si con el programa federal de vivienda que se impulsa en Los Cabos se procederá a la reubicación de familias que viven en zonas de riesgo y por tal si serían beneficiarias de dicho programa quienes ocupan desarrollos habitacionales en medio de arroyos.
Sí que ya se tiene el primer aviso de la temporada ciclónica. Lunes 26, reporte vespertino de Conagua-SMN:
“Se mantiene la vigilancia de la zona de baja presión con probabilidad para desarrollo ciclónico en el océano Pacífico , con 80 por ciento de probabilidad para formar un ciclón tropical en el pronóstico a 48 horas. A las 18:00 horas, tiempo del centro de México, se localizó a 555 kilómetros (km) al sur de Punta Maldonado, y a 60 km al sur-sureste de Acapulco, ambas localidades en Guerrero. Presenta desplazamiento hacia el oeste-noroeste a 16 km/h”.
Por más que la desmemoria se quiera imponer, Los Cabos se encuentra en medio de la ruta ciclónica. Y cada año la pesadilla regresa con todo y un rezo de por medio para que no pase nada, cuando de manera contradictoria en la Constitución, en nuestra Carta Magna, se encuentra el principio de vivienda digna y segura.