David Rojo
La construcción del puente a desnivel a la altura de la Glorieta del Fonatur –cuyos trabajos iniciaran tras la jornada presidencial del pasado sábado 17– de entrada se considera una obra de interés.
Sin embargo, queda la pregunta obligada sobre la solución final que se le dará al kilométrico congestionamiento vehicular que en dirección de Cabo San Lucas a San José del Cabo ha llegado desde Palmillas a la Glorieta referida, dado que a escasos 400 metros de la Glorieta se encuentra el cruce con semáforo de la calle Valerio González (a la altura de Walmart) y a menos de cien metros otro crucero con semáforo (la entrada a la colonia Magisterial). Es decir, ¿el intenso congestionamiento vehicular sólo se extenderá al boulevard Mauricio Castro dada la corta distancia entre la Glorieta y Valerio González?
Los conductores que vayan al Aeropuerto internacional de San José del Cabo tendrán una salida más ágil al libramiento carretero, y por igual surge una alternativa de desahogo vehicular urbano con la salida que hay del libramiento hacia el boulevard Forjadores construido cuando la edificación del Centro de Convenciones (cuando lo de de la Cumbre de líderes G 20 en el 2012) y que se extiende hacia El Rosarito y se conecta más allá de la colonia Pablo. L. Martínez.
Forjadores va en paralelo a la Transpeninsular cuyo tramo carretero, del boulevard Mauricio Castro al Aeropuerto, finalmente, se convirtió en la principal vialidad de San José del Cabo.
Así. Una carretera convertida en la principal vialidad urbana josefina. Movilidad urbana un problema real local.
¿Qué obras complementarias seguirán, entonces, con la construcción del puente a desnivel en la Glorieta del Fonatur, o el embudo vehicular desde este punto sólo se extenderá a unos centenares de metros más?