David Rojo
En los milenios se han citado.
Bellísimas historias del Mediterráneo a Mesoamérica; de Japón a la Isla de Pascua; de la Biblia a América del Sur.
Y, en el 2024, en medio de dos mares, desde tierra firma en Cabo San Lucas contemplándolas a plenitud.
En el Popol Vuh, el libro sagrado de los Mayas, incluso en Don Quijote; en el Majabhárata ó en la Ilíada ó en Hesíodo.
Ahí han estado en relatorías de las centurias o de los milenios. Y uno teniéndolas enfrente.
Los griegos, mayas, aztecas, rarámuris, incas, mapuches, rapanuis…la vieron. Las comentaron.
Y uno en el tiempo actual viéndolas, comentándolas.
Se trata de las Pléyades.
El 9 de agosto, a las 2:40 horas, brindaban una imagen espectacular.
Sin embargo aún más magnífica se haría la panorámica astronómica:
A esa estampa de todos los milenios las Pléyades, se apreciarían, además, Júpiter, Marte, Híades, Urano, la cabeza de la Constelación Tauro.
Fue todo un momento mágico.
Una estampa comentada en los milenios.
Una estampa frente a Cabo San Lucas para seguir comentando hoy en el 2024. Y los milenios que vendrán.
Un poco de enfoque y Júpiter saludaba con sus potenciales estrellas: Europa y Ganímedes.
Bellísima estampa astronómica y bellísimas narrativas; rodeada de mas estrellas la estampa astronómica y de historias que el tiempo no se ha llevado.
De las menciones literarias en Wikipedia se menciona:
Las Pléyades son mencionadas en varias escrituras antiguas.
La Ilíada: En el canto XVIII de la Ilíada (483-489), Homero describe cómo Hefesto el dios del fuego y la metalurgia, fabrica un escudo para la batalla del héroe Aquiles en la guerra de Troya. Sobre este escudo «grabó muchas figuras artísticas […] las estrellas que el cielo coronan, las Pléyades, las Híades, el robusto Orión, y la Osa».
En Hesíodo, en la obra Trabajos y días, de Hesíodo, en el proemio al calendario del labrador se menciona (385): Al surgir las Pléyades descendientes de Atlas, empieza la siega; y la labranza cuando se ocultan. Desde ese momento están escondidas cuarenta noches y cuarenta días y de nuevo al completarse el año empiezan a aparecer cuando se afila la hoz.
La Biblia aparecen tres veces en la Biblia (Job 9:9; Job 38:31; y Amós 5:8). En algunas versiones de la Biblia (Septuaginta), las Pléyades son llamadas Kima; sin embargo la Vulgata incorrectamente identifica ese nombre con la estrella Arturo.567
En el Majabhárata (texto epicorreligioso del siglo III a. C.)8se las menciona como las seis9 krittikas, que son las ninfas que criaron al dios Kartikeia.
El Popol Vuh (el libro sagrado de los mayas) bajo el nombre de Motz, que significa «montón» y que se originaron cuando Zipacná el Soberbio mató a 400 guerreros, cuyas almas fueron tomadas por Gucumatz, el gran corazón del cielo, y puestas como estrellas en el cielo, creando así las Pléyades.
Don Quijote, también se hace mención a «las siete cabrillas»,10concretamente habla de ellas Sancho en el capítulo XLI de la segunda parte, cuando habla del viaje aéreo que hicieron Don Quijote y él sobre Clavileño: Y sucedió que íbamos por parte donde están las siete10cabrillas, y en Dios y en mi ánima que como yo en mi niñez fui en mi tierra cabrerizo, que así como las vi, me dio una gana de entretenerme con ellas un rato, que si no la cumpliera me parece que reventara.
Además, en Wikipedia se cita que en la mitología griega, las Pléyades (en griego Πλειας Pleias, ‘muchas’; Πλειάδες Pleiades, ‘hijas de Pléyone’; o Πελειαδες Peleiades, ‘palomas’) eran las siete hijas del titán Atlas y la ninfa marina Pléyone, nacidas en el monte Cilene.11Son las madres de diversos dioses, semidioses y reyes.
En el caso de los mayas refiere que basaron su calendario civil Haab en el ciclo anual de las Pléyades, y creían que era el lugar de origen de su cultura. Son llamadas Tzab-ek o cola de serpiente de cascabel, y también las conocen como las siete hermanas.10
Los aztecas conocían a las Pléyades como Tianquiztli «el mercado», esto por la muchedumbre que se formaba antes en los mercados y su semejanza con las estrellas de esta constelación.12
Los rarámuri las llaman las «welia» que literalmente se traduciría como las muchas. «Welia be aniriame so’pod, a mu machi? chi’rimeachi ma’china» (Las estrellas llamadas Las Muchas ¿las conoces? salen cuando va a amanecer)13
Los incas se menciona en Wikipedia que de acuerdo con Aveni,14la salida heliaca15de las Pléyades da inicio al año inca, lo que ocurre de trece a quince días antes del solsticio de invierno. Vieron una relación entre el tiempo en que las Pléyades son visibles y el ciclo agrícola anual. De esta manera, uno de los nombres con que designaban al cúmulo era Qollqa, que significa «depósito de alimentos» en quechua.16Las Pléyades están ausentes del cielo nocturno entre el 3 de mayo y 9 de junio, durante un período de 37 días, que coincide con el que media entre la cosecha y la próxima época de siembra en el altiplano. Aunque en realidad el año nuevo andino inca inicia en el mes de agosto la cual se sigue celebrando hasta la fecha.17A diferencia del año nuevo Aimara que sí es celebrado a mediados de junio.
Pueblo mapuche: Posiblemente, el cúmulo de estrellas abierto de las Pléyades sea el único cuerpo celeste del catálogo de Charles Messier que fue muy bien conocido por el pueblo mapuche. Ellos llamaron a las Pléyades Gul Poñu («montón de papas»), y dependiendo del aspecto que presentaban durante la madrugada de la noche del año nuevo mapuche o We Tripantu, se convertían en un certero indicador meteorológico. Si las Pléyades se veían brillantes y nítidas, el invierno austral que comenzaba no sería tan lluvioso, pero si se percibían plomizas y difusas, aquello anunciaba la llegada de un invierno meridional con mucha lluvia en la costa y nieve en la cordillera chilena. Espiritualmente, para el mapuche la energía que proviene de las Pléyades le otorga fuerza interior a la mujer.
Los rapanui ―pobladores de la isla de Pascua― denominaban «Matariki» a las Pléyades, la que les permitía determinar el inicio del año nuevo y dar comienzo a fiestas y ceremonias, y posiblemente fue clave en la colonización polinésica de la isla al usarse como guía de navegación.
En Japón, la constelación se menciona bajo el nombre de Mutsuraboshi (“seis estrellas”) en el Kojiki18del siglo viii. A diferencia de la mitología griega o maya, Japón tomó únicamente 6 de las 7 estrellas que conocemos como Pléyades ya que a simple vista es difícil ver la estrella de Merope. La constelación ahora se conoce en Japón como Subaru («unir»). Fue elegida como la marca de los automóviles Subaru para reflejar los orígenes de la empresa como la unión de cinco compañías, y se representa en el logotipo de seis estrellas de la empresa; en el logo de los vehículos Subaru falta la séptima estrella, porque está representada por el auto que porta el logo. El telescopio Subaru, ubicado en el Observatorio Mauna Kea en Hawái, también lleva el nombre japonés de las Pléyades.19
En Paraguay el cúmulo es también conocido como «las siete cabrillas», muy difundido en el folclore de ese país gracias al poema en guaraní de Francisco Martín Barrios, que luego sirvió como letra del tema al que puso música Mauricio Cardozo Ocampo.20Además en su mitología las siete cabrillas representan el fin de la maldición que tenían Tau y Keraná, dice la leyenda que al nacer Luisón (séptimo mito del Paraguay), en los cielos oscuros brillaron estas estrellas alertando a los guaraníes que la maldición de Tau y Keraná había finalizado.
En National Geographic (en Español) se relata que en “en la mitología griega, las Pléyades eran 7 hermanas. Hijas de Altas y Pleione —un titán y una oceánida, en el inicio de los tiempos—, viajaron a lo largo y ancho del mundo con su madre. En alguna de sus travesías, se encontraron con Orión: el arquero gigante, quien se enamoró de todas ellas”.
“Asombrado –se agrega– por la belleza de las mujeres jóvenes, el arquero empezó a perseguirlas en medio de una guerra. En este mismo conflicto, Zeus mató a Atlas, su padre. Mientras tanto, las hermanas se quedaron juntas, para protegerse del hostigamiento de Orión. Cuando se enteraron del asesinato de su padre, el dios del trueno les concedió un lugar perpetuo en la bóveda celeste”.
De Híades otra historia mágica. Se detalla en Wikipedia:
“En la mitología griega, las Híades (en griego Ὑάς, Ὑάδες) son las cinco «ninfas hacedoras de lluvia», o al menos eso es lo que parece que significa su nombre. En la fuente más antigua que aparecen (la Astronomía de Hesíodo) son cinco en número y llamadas como Fésile, Corónide, Cleea, Feo y Eudora.
“Se dice que las Híades son hijas de Atlante y de la oceánide Pléyone1 o Etra,2 pero una versión menor dice que fueron hijas de Hiante y Beocia.3 También es frecuente encontrar filiaciones diferentes, y así se las imagina como hijas de Meliseo,4 Cadmilo,5 Erecteo,6 Cadmo7 u Océano.
“De todas formas sus hermanas fueron las Pléyades y su hermano Hiante.8 Ferécides las menciona como seis y las llama ninfas Dodónides, y que fueron las nodrizas elegidas por Zeus para criar al todavía infante Dioniso. Por estas cualidades las Híades están asociadas con las ninfas Nisias.9Cuando Licurgo se atrevió a amenazar a Dioniso y su tíade, las Híades, con la excepción de Ambrosia, huyeron con el infante en brazos hasta donde se encontraba Tetis o bien hacia Tebas, donde se lo confiaron a una hija de Cadmo, Ino. Zeus, para agradecer la labor abnegada de las ninfas, las puso entre las estrellas.10 Otros dicen que esto sucedió cuando las Híades ya eran viejas, pero gracias a la ayuda de Medea volvieron a la juventud, a petición expresa de Dioniso.11 Como ninfas de Dodona o Dodónides, se asociaban naturalmente con las nodrizas del Zeus infante.1213 En los episodios en los que las Híades son hijas de Atlante suelen ser o doce o quince hermanas; las cinco primeras fueron catasterizadas en los cielos, pero que otras hermanas se hicieron llamar desde entonces llamar las Pléyades como premio por su amor fraternal, como cuando arroparon desconsoladamente a su hermano Hiante.14 Su nombre colectivo, las Híades, parece derivar del nombre paterno, Hiante (Hias) o Hiente (Hies), un nombre místico de Dioniso. De acuerdo a otros autores este nombre se debe a su posición en los cielos, en donde forman una figura que se asemeja a una letra “u”. Los romanos, que derivan la palabra de hus, «un cerdo», tradujeron sus nombres como las Súculas.15 Pero los poetas latinos en general derivan su nombre del verbo «llover», pues la constelación de las Híades, cuando emerge por el horizonte junto con el sol, es señal inequívoca de lluvia y tormentas.16”
Un bello paisaje astronómico en medo de dos mares.
Bellas historias aquí, en Cabo San Lucas, llegadas del Mediterráneo y otras partes.
Registro del tiempo con los mayas y aztecas, aquí en Cabo San Lucas. En el 2024.
Los Cabos una gran ventana al universo.
Referencias.
Wikipedia, Pléyades (astronomía):
https://es.wikipedia.org/wiki/Pl%C3%A9yades_(astronom%C3%ADa)
1. Brown, A. G. A.; Vallenari, A.; Prusti, T.; Bruijne, J. H. J. de; Babusiaux, C.; Bailer-Jones, C. a. L.; Biermann, M.; Evans, D. W. et al. (1 de agosto de 2018). «Gaia Data Release 2 – Summary of the contents and survey properties». Astronomy & Astrophysics (en inglés) 616: A1. ISSN 0004-6361. doi:10.1051/0004-6361/201833051. Consultado el 20 de septiembre de 2021.
2. ↑ «¿Sabías qué?». www.tayabeixo.org. Consultado el 20 de septiembre de 2021.
4. ↑ Gibson, Steven J.; Nordsieck, Kenneth H. (2003), The Pleiades Reflection Nebula. II. Simple Model Constraints on Dust Properties and Scattering Geometry, The Astrophysical Journal, v.589, p. 362
7. ↑ «Pleiades and Orion: two ancient Hebrew words» (Pléyades y Orión: dos antiguas palabras en hebreo’), artículo en inglés en el sitio web Creation.
8. ↑ Majabhárata, libro 13 (Anusasana-parva), sección 86.
9. ↑ Como los indios carecían de telescopios, creían que las Pléyades eran seis: en realidad son más de 1000.
10. ↑ Saltar a:a b c Como en esa época la ciencia era muy rudimentaria, se creía que las Pléyades eran siete: en realidad son más de 1000.
11. ↑ Biblioteca mitológica III,10,1.
12. ↑ Gallo, Joaquín; y Anfossi, Agustín (1980): Cosmografía (pág. 300). México: Progreso, 7.ª edición, 1980.
13. ↑ Brambila, David (s.a.) Diccionario raramuri castellano. México, Buena Prensa
14. ↑ «Ruinas incas en el cerro Mercachas (Chile)», artículo de marzo de 2006 en el sitio chileno de arqueastronomía Juan Crocco Ábalos (Chile).
15. ↑ Aparición de un astro por el horizonte más una hora antes que el Sol.
16. ↑ Galindo, J. (1994): Arqueoastronomía en la América antigua. Publicado en Conacyt (en 1994).
17. ↑ LR, Redacción (2 de agosto de 2019). «Año Nuevo Andino inició con ofrendas a la Pachamama en Cusco [VIDEO]». larepublica.pe. Consultado el 11 de mayo de 2020.
18. ↑ Andrews, Munya. (2004). The seven sisters of the Pleiades : stories from around the world. Spinifex Press. ISBN 9781742191720. OCLC 427507239. Consultado el 13 de agosto de 2019.
19. ↑ «A Brief History of Subaru – Subaru Telescope». www.naoj.org. Consultado el 13 de agosto de 2019.
20. ↑ Portal Guaraní. «Las siete cabrillas del cielo a la tierra». Consultado el 29 de diciembre de 2019.
National Geographic (en Español), El Misterio de las Pléyades:
https://www.ngenespanol.com/el-espacio/pleyades-las-7-estrellas-hermanas-del-cielo-nocturno/
Wikipedia, Híades:
https://es.wikipedia.org/wiki/H%C3%ADades
2. ↑ Ovidio: Fastos V 169; Eustacio, sobre Homero, Ilíada 1156
3. ↑ Higino: Astronomía II. 21
4. ↑ Higino: Fábulas 182
5. ↑ Hesíodo, Astronomía fr. 2 (en Teón sobre Arato, Fenómenos 254)
6. ↑ Servio, sobre Virgilio, Geórgicas I, 138
7. ↑ Pierre Grimal: Diccionario de mitología griega y romana, voz «Híades»
8. ↑ Higino: Fábulas 192; Higino: Astronomía II 21; Ovidio: Fastos 5.164)
9. ↑ Apolodoro: III. 4, 3; Ovidio. Fastos. 167, y Las metamorfosis III 314; Servio, sobre la Eneida de Virgilio I 748; Eustacio, sobre Homero 1155
10. ↑ Higino: Astronomía II 21.
11. ↑ Higino: Fábulas. 182; Ovidio: Las metamorfosis. VII 295.
12. ↑ Escolio sobre Homero: Ilíada XVIII 486
13. ↑ Saltar a:a b c Higino: Fábulas 182
14. ↑ Higino: Fábulas. 192; Ovidio: Fastos. v. 181; Eustacio, sobre Homero 1155
15. ↑ Cicerón: Sobre la naturaleza de los dioses II 43
16. ↑ Cicerón: Sobre la naturaleza de los dioses II 43; Ovidio: Fastos. v. 165; Horacio. Carm. i. 3. 14; Virgilio. Eneida. iii. 516
17. ↑ Hesíodo: Astronomía 2
18. ↑ Eustacio: sobre la Ilíada de Homero 1156
19. ↑ Diodoro Sículo: Biblioteca histórica V 52
20. ↑ Higino: Astronomía II, 21