David Rojo
La Ley en materia de Protección Civil en Baja California Sur es clara y precisa en cuanto a las “condiciones adecuadas para vivir con mayor seguridad y mejor protección”.
Por tal, el incumplimiento de la Ley en la materia es causa de vidas y bienes en riesgo.
En Los Cabos se exhibe este incumplimiento. Pero, hay silencio en el Congreso sudcaliforniano. Se impone la omisión.
En la legislatura sudcaliforniana se da el pronunciamiento de los llamados representantes populares para armonizar mediante reglamentos o leyes la convivencia social y la propia sanción o penalización a quien la altere.
El silencio, sin embargo a la realidad que sacude a Los Cabos, estimula la corrupción e impone la impunidad.
En este escenario brutal de corrupción e impunidad se han liberado licencias de construcción hasta para Unidades Habitacionales en medio de los arroyos.
El Congreso sudcaliforniano calla.
El silencio suele cobijar complicidades.
El silencio frustra el ejercicio de justicia social.
La Ley de Protección Civil es clara en cuanto a la seguridad para asentamientos humanos; no es clara la omisión de la legislatura sudcaliforniana sobre las licencias de construcción en medio de los arroyos ni de la expansión de la mancha urbana con endebles viviendas en zonas de riesgo.
El silencio del Congreso de Baja California Sur sobre la realidad, en Los Cabos, que sacude a miles de familias, es cruel.
La omisión de la legislatura sudcalifornia sobre la realidad que enfrentan a diario, y peor en temporada ciclónica, miles de familias, agudiza las precarias condiciones del desarrollo urbano.
El silencio y la omisión política-social pega directo en el lamentable costo social.
Nada más de entrada en la Ley de Protección Civil en Baja California Sur se indica:
“Artículo 1.- Las disposiciones de la presente Ley son de orden público, interés social y observancia general y tiene por objeto; promover y regular las acciones en materia de protección civil en el Estado.
“Será propósito fundamental de esta Ley, fomentar la participación ciudadana junto con el gobierno y municipios a fin de establecer las condiciones adecuadas para vivir con mayor seguridad y mejor protección, ante las amenazas de riesgo geológico, químico, sanitario, hidrometereológico y sociorganizativo”.
Así:
“Vivir con mayor seguridad y mejor protección, ante las amenazas de riesgo geológico, químico, sanitario, hidrometereológico y sociorganizativo”.
“Vivir con mayor seguridad”, antecede –y por supuesto de manera preventiva– a todo eso que llaman Consejos de Protección Civil que se activan cuando viene algún ciclón.
Lo de “vivir con mayor seguridad” no va con licencias de construcción en medio de los arroyos.
Lo de “vivir con mayor seguridad” no va con la expansión de la mancha urbana en las zonas de riesgo.
En Los Cabos se violenta a diario la Ley de Protección Civil sin responsables de por medio.
La cuestión es si esto lo sabrá la presidenta Claudia Sheinbaum cuando venga a Los Cabos, aquí en Baja California Sur, a poner en marcha el plan nacional de vivienda.
Si sabrá la presidenta Sheinbaum que a familias obreras les despojaron de sus créditos del Infonavit con viviendas en medio de los arroyos.
Con todo y silencio y la omisión legislativa los monumentos a la corrupción en Cabo San Lucas y San José del Cabo están a la vista de todos.
Protección Civil no ha declarado a Unidades Habitacionales zonas de riesgo ni se ha pronunciado contra responsables pese haberse dado licencias de construcción y edificado en medio de arroyos aquí en Los Cabos, aquí en Baja California Sur.
Congreso sudcaliforniano… shhhshhh.