David Rojo
La naturaleza se dejó sentir:
Mientras bandas lluviosas del ciclón Lorena impactaron con perturbadores desbordes pluviales en zonas urbanas de San José del Cabo y Cabo San Lucas, durante 20 horas seguidas (08:59:17 y 04:59:24 horas) entre el miércoles 3 y jueves 4 de septiembre, respectivamente, se registraron 300 sismos en esta región sudcaliforniana.
Y todavía se registró el desgaste de un cerro y un deslave que afectó viviendas en Cabo San Lucas.
Del tal impacto las condiciones adversas por el desborde pluvial que Cabo San Lucas se amanecería sin transporte urbano el miércoles, vialidades convertidas en arroyos, calles laterales de la carretera a cuatro carriles (en el tramo Costco al puente El Chaparro) con el acumular de toneladas de tierra.
El rezar, que viviendas de zonas de riesgo no fueran llevadas por el desborde pluvial.
A finales de agosto de 2017 –con la tormenta tropical Lidia– colapsaron dos edificios de unidades habitacionales levantadas en medio de arroyos en Cabo San Lucas y de San José del Cabo y en tres asentamientos humanos el desborde fluvial cobraría vidas. En despacho anterior de Tecla 7/6 planteaba la pregunta obligada en cuanto a si el gobernador Víctor Castro, anfitrión en Los Cabos del inicio del plan nacional de vivienda, le habría expuesto a la presidenta Claudia Sheinbaum sobre la reubicación de familias asentadas en áreas críticas y de riesgo para vidas y bienes, dado que con el respectivo programa federal –al haber vivienda digna y segura– habría oferta habitacional para proceder con reubicaciones y dejar de existir asentamientos expuestos a cada temporada ciclónica. NO, no se conoce respuesta alguna. O, acaso Gobernador Castro, con las cinco mil viviendas proyectadas para San José del Cabo y Cabo San Lucas, ¿seguirán los mismos asentamientos humanos hoy en riesgo? ¿No habrá reubicaciones? ¿Conagua seguirá indiferente e indolente a la proliferación de asentamientos humanos en zonas de riesgo?
Por fortuna Lorena no impactó de manera directa como Lidia.
Ocho años después de Lidia –y once años después del huracán Odile, también de devastación y muerte– hay más miles de hogares en zonas de riesgo.
Proyecciones de Windy anticipan que para mediados de septiembre podría proyectarse hacia la boca del Golfo de California otro fenómeno ciclónico.
Mientras las lluvias azotaban, los sismos sacudían hogares.
El Servicio Sismológico Nacional –SSN– nada más en 20 horas entre el miércoles 3 y jueves 4 de septiembre registró 300 sismos de diferentes magnitudes de 1.7, 2, 3 (de la escala Richter); el uno de septiembre la región San José del Cabo-Cabo San Lucas sería sacudida por un sismo reportado en magnitud 4.3 por el SSN. A las 17:06:50 del jueves 4, el SSN reportó sismo de magnitud 3.1; de los 300 sismos antes referidos, el SSN ubica como referencia a San José del Cabo.
Con el jueves 4, el Cuerpo de Bomberos de Cabo San Lucas reportaría el derrumbe de un cerro lo que propició la movilización de personal para asistir a los habitantes de la zona afectada.
No obstante, la herencia de omisiones se manifestó con deslave.
La periodista Grace Gámez, de Hoy BCS, reportó:
“Una de las afectadas con el deslave (en zona de la 4 de Marzo) la ciudadana Violeta Melo, señaló que el deslave tiene relación con la cantidad de escombro y desechos que fueron colocados por desarrolladores contiguos al fraccionamiento.
“Incluso destacó que anteriormente había un muro de contención que construyó el desarrollador del fraccionamiento, sin embargo, con los años fue desapareciendo; por lo que esa zona fue ocupada para acumular materiales.
“Cuando nosotros compramos estaba ese muro de contención que desviaba el cauce del agua pero después se hizo como un dique, y a la hora que debe bajar el agua no se puede y todo se acumula”.
En la pared de una de las viviendas afectadas hay una imagen de la Virgen de Guadalupe. El rezo.
En la distancia con realidades, sin embargo, el Congreso de Baja California Sur, hizo torneo de pesca. La aguda realidad social se mira a gusto desde el mar. Sí, el Congreso sudcaliforniano se pronunció, además, por un día de Protección Civil en la agenda sudcaliforniana.
La posible formación de otro ciclón a mediados de septiembre, con proyección hacia el sur de la Península bajacaliforniana, dará cuenta una vez más que Los Cabos se encuentra en ruta ciclónica, que lo tengan presente en el programa federal de vivienda (digna y segura): reubicaciones.