David Rojo
Ante la propia presidenta Claudia Sheinbaum pareció abrirse el 27, año político electoral sudcaliforniano.
Las cosas diferentes:.
Milena Quiroga –de nueva cuenta– en el presidium a un lado de la presidenta Claudia Sheinbaum; y abajo, en las sillas de invitados y demás asistentes, Christian Agúndez.
No se trata del primer referente del presidium presidencial sin Christian. En Los Cabos, cuando el destino turístico cabeño era anfitrión del inicio del programa nacional de vivienda, Christian Agúndez, ni en el evento respectivo.
Sin embargo, el sábado 27 de septiembre con Milena en el presidium y Christian no, las cosas resultarían diferentes, a tal punto que el gobernador Víctor Castro por instantes, voz en micrófono, se observaría sorprendido.
En el propio estadio de La Paz, Arturo C. Nahl, fue estruendoso ¡Los Cabos! ¡Los Cabos! ¡Los Cabos!
Las cosas diferentes tomando fuea de base, de entrada, a Victor Castro.
El gobernador sudcaliforniano al micrófono y la presidenta Sheinbaum atenta a la expresión que se hacía sentir en el estadio paceño, como si los cabeños fueran la principal asistencia.
El ´27 se percibía en el lugar, con Los Cabos más allá del presidium.
Víctor Castro intentó salir de ese retumbar. Y sí, refirió a Los Cabos, La Paz, Comondú, Loreto y Mulegé, presentes. Pero, en los cuatro municipios restantes las reacciones no eran como la de Los Cabos.
El gobernante sudcaliforniano bajo esa presión saldría con lo de la encuesta de reconocimiento a la labor presidencial, pero omitiría las que le han reprobado.
No pasaría a más.
Quedó más que claro: Morena y PT no irán en alianza por la gubernatura sudcaliforniana en el 2027; semanas atrás Alberto Anaya dirigente nacional petista, alzó las banderas por Christian
En los días que siguieron Milena Quiroga recibió el pronunciamiento a su favor del ex candidato a la presidencia municipal de Los Cabos, Ernesto Ibarra, que se podría interpretar como una “cabeza de playa” ante la débil presencia de la alcaldesa paceña en tierras cabeñas. Pero, Christian Agúndez, desde el inicio del gobierno municipal sumó a Rigoberto Arce, el operador de la campaña del 2018 que sumaría en ese entonces más de 30 mil votos, y aparte por supuesto la estructura agundista impulsada abiertamente por Narciso desde 1995.
Al leonelismo (con el diputado federal Manuel Cota, PVEM, como proyecto al 2027) se encuentra integrado el ex presidente municipal de Los Cabos, Óscar Leggs, sin embargo las señal presidencial por Milena y el público activismo del gobernador sudcaliforniano por Milena, generan la obligada cuestión al leonelismo (cuya cabeza Leonel Cota, es subsecretario) si irá con Milena –ante las manifiestas señales–, como abanderada de Morena a la gubernatura o sería una tercera opción con el Verde o se queda como opción morenista a la alcaldía paceña.
¡Vaya, enredos!
El ´27 está hasta por allá.
En el presente, todavía en este 2025, las condiciones de la carretera transpeninsular es agravo social, con criminales hoyos en la cuatro carriles y sus calles laterales, se cae puerta de entrada a La Paz con grotesca inversión, según, cercana a los 20 millones de pesos cuando en lo grotesco escuelas no tienen paredes, ni mesabancos, ni ventiladores; ni se ha investigado el alcance que tuvo para los más pobres de Baja California Sur el saqueo por 15 mil millones en Segalmex; silencio ante Sheinbaum por las familias que deberían de ser reubicadas de los arroyos aprovechando el programa nacional de vivienda; ni un manotazo en contra del Oomsapas en La Paz por agua que pudiese estarse abasteciendo agua sin adecuados indicadores de calidad de pozos de los que se extrae más líquido de la capacidad de recarga natural y en Los Cabos por la “normalización” del desabasto; el problema de las medicinas; indicadores de inseguridad.
Víctor Castro lloró por López Obrador. Y el sábado 27 aplaudió y motivó más aplausos por la presidenta Sheinbaum, tiempo debería ser, no obstante, para los sudcalifornianos, pero ni voz ni llanto.