Jorge Coria, testimonial por siempre cámara en mano

David Rojo

Hace 50 años, ayer.

Hace 50 años, hoy.

El tiempo que trasciende y que deja su huella de generación en generación.

Jorge Coria, cámara en mano, se adelantó a su época.

Tuvo como maestro al gran Yoby Morales que también se adelantó a su época.

Para los reporteros el télex, para el fotógrafo no sólo la sensibilidad de mirar a través de la cámara, sino de incurrir a la magia para que lo captado por el ojo pudiese ser tocado, compartido, en la propia impresión de la foto.

El reportero al redactar la nota tenía la oportunidad de revisar lo escrito y corregir. Y más aún si faltaba algún dato salir de redacción a concretarlo, el fotógrafo no. La fotografía como testimonial del instante, no había segunda oportunidad. No sólo eso, llegar con cámara en mano, ir al laboratorio sacar el rollo y revelar: darle sus tiempos al blanco y negro.

Y más cuando se trataba de la fotografía a color, todo tenía que ser perfecto: la velocidad, la apertura, el ángulo, la iluminación. Y entonces el fotógrafo iba a mucho más que la obturación: ir al laboratorio y ser el profesional al cien por ciento. Revelar los rollos de color y pasar por esos siete filtros: Todo tenía que ser perfecto, la obturación, el revelado.

En ese ambiente coincidí con Jorge Coria en el Sol del Centro (Córdoba, OEM). La redacción era nuestra. Con un gran amigo, el responsable de Deportes, don Hugo Carretero.

Cada cual en su área.

De hecho, en el periodismo con su apoyo intenté ser fotógrafo. Pero, lo que se dice fui chafa. Si anduve con cámara y todo eso. Y lo del revelado. Pero, no sólo se tenía que ser periodista a través de la cámara sino completo artista para captar la imagen exacta y más profesional y con magia toda a la hora del revelado.

Coria se había adelantado a su tiempo.

Hizo de la cámara su tercer ojo.

Hoy en huella entre generaciones.

Así como a él le enseñaron. Él enseñó sin egos de por medio. El periodista solidario, el que gana la calle. El periodista que por donde va no falta la mano amiga que le saluda. Le reconoce.

El periodista Carlos Duayhe Villaseñor, en el 2020 le describría en el sitio Por Cierto:

–Jorge Coria es un apasionado de la fotografía y del cine. Solitario, camina siempre. Conoce a la perfección el Estado de Veracruz en donde a sus 62 años ha visto y vivido de todo, inclusive a costa de riesgos. Sus fotografías son periodísticas y van a la par de su expresión artística. Posee uno de los archivos de la vida veracruzana y cordobesa, donde reside, que ninguna instancia cultural o estatal han aprovechado. Lugares, rostros, hechos, arte, todo en su mirada, en su vista, en el secreto de la vida que es accionar la cámara, como dice, en el instante preciso, o precioso.

Han pasado 50 años de ese inicio en el obturar de la cámara.

Jorge Coria, aparte de la calidad en imagen e impreso, es referente indiscutible de uno de los principales archivos fotográficos de Córdoba, Veracruz.

La historia pasa por su espectacular tercer ojo y por su impresionante archivo.

El conocido periodista Noé Flores Cortés con quien también llegamos a compartir redacción en Córdoba escribe sobre Coria en el sitio Proyecto 13. com:

–Había que ser exactos en el revelado, más cuando se trató de rollos de color; pero en la impresora de blanco y negro, había que utilizar la magia, con las manos, con un papel y hasta con una pinza, para darle mayor exposición a determinada zona de la foto… Sólo los artistas saben de esto.

En Enlace Córdoba se sube un video (Yotube) sobre los 50 años de fotógrafo de Jorge Coria, durante la entrevista el fotoperiodista cita:

–Fotografía análoga, casi tenías que ser infalible y no fallar en cada disparo.