David Rojo
A las 17:57 horas ya el lucerío de Cabo San Lucas comienza a extenderse. El atardecer se va fundiendo entre gris, azul, rojo y naranja. La bahía sanluqueña se ve espléndida: el crucero turístico, las nubes del atardecer, la Luna creciente casi nueva y Venus son elementos para una magnífica postal al final de la tierra.
Es miércoles 4 de diciembre. Ha sido un día nublado. Pero, las mismas nubes anticipan que será un atardecer extraordinario.
La Luna en esa fase de creciente casi nueva se puede apreciar a simple vista entre tonos grises y azulados de lo nublado. En diagonal hacia la derecha, Venus.
Hacen de mayor impacto las nubes grises y negras con ese fondo naranja-rojo. Y más grata aún la estampa fotográfica con la panorámica que suma por entre la Luna un tono azul oscuro.
Y el crucero turístico con su imponente luminosidad, ahí en la bahía, esperando horario para zarpar.
Un atardecer para todos. Incluso para los gachos políticos que por políticas inciertas y fallidas han contribuido a lastimar la calidad de vida en Cabos San Lucas.
Los minutos pasan. Ya se está en la banda de las 18:00 horas. Venus se hará todavía más visible en el horizonte. El tono naranja-rojo se irá perdiendo. La Luna con el buenas tardes, buenas noches hasta el otro día, jueves.
La grata estampa del atardecer dará paso a otra gran estampa, la del gran manto estelar.
Estás en Los Cabos.