David Rojo
Los expertos lo ubican como una especie de ave introducida a Norte América, proveniente de Europa. Esto habría sucedido a finales del siglo XIX. Pero, la alta capacidad de adaptación del ave le llevó a expandirse por el continente americano.
Y por tal ahora se registra su aleteo en lugares como Cabo San Lucas, al final de la tierra peninsular. Se trata del Estornino (Sturnus vulgaris).
Sin embargo al éxito de vida del Estornino, hay situaciones adversas en más de una especie de ave en el país incluso endémicas, como sucede con la destrucción del hogar de la Mascarita Peninsular, el estero de San José del Cabo.
En un reporte de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (04 de octubre de 2019) se indica que “de acuerdo con la NOM-059 SEMARNAT 2010, actualmente hay un total de 392 especies de aves bajo la categoría de riesgo, 152 en categoría Pr (Sujeta a Protección especial), 95 en la categoría P (En peligro de extinción), 126 en la categoría de A (Amenazada), y 19 en la categoría de E (Probablemente extinta en el medio silvestre)”.
Los reportes que dan cuenta de especies en peligro de extinción, lamentablemente para las autoridades en la materia, al menos en Los Cabos, no son causa de seguimiento y corrección por el costo social y ambiental de políticas públicas municipales fallidas o de pillerías.
A Semarnat y Conagua les debe de estar claro que en Los Cabos se ha confrontado a la naturaleza con corrupción e impunidad sin ninguna consecuencia.
Hoy, un ave nos da cuenta del éxito en la vida. El aleteo del Estornino se tiene en Los Cabos. Por igual que se tenga un mejor destino social-ambiental.