
El águila real (Aquila chysaetos) se distribuye de manera natural desde el norte del país hasta el centro. La fuerte preferencia a zonas áridas y montañosas con hábitats de pino, encino y matorral espinoso en la Península de Baja California, pasando por Chihuahua, Durango, Sinaloa, en Nayarit.
En términos de morfología, la hembra llega a ser más grande, con una altura de hasta un metro y siete kilos, por el contrario, el macho llega a medir más de 87 centímetros y un peso máximo de seis kilos. Por sus características de cacería y gran tamaño es considerada un depredador tope dentro de su ecosistema, por lo que es de suma importancia para mantener reguladas las poblaciones de animales presa.
En México además de tener una importancia ecológica, también es culturalmente relevante, ya que es el símbolo emblemático del escudo Nacional, históricamente menciona la leyenda que la civilización de México Tenochtitlan fue fundada donde se encontró el águila posada sobre un nopal, en dicha leyenda el águila representa a Huitzilopochtli el Dios de la guerra, quien también se identifica con el sol.
Sin embargo, la especie ha sido fuertemente depredada por cazadores ilegales y su hábitat ha disminuido debido a la agricultura y a la urbanización, por 12 años se ha catalogado como Amenazada dentro de la NOM-059-SEMARNAT-2010.
La CONANP creó el Programa de Protección, Conservación y Recuperación del Águila Real, el cual tiene como propósito l conservación, de las poblaciones silvestres y el cuidado de su distribución. Así mismo se creó el Centro Nacional de Control y Protección del Águila Real, ubicado en el Heroico Colegio Militar, operado por las Secretarias de la Defensa Nacional, y de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente, como encargada de hacer efectiva la ley ambiental, se encarga de inspeccionar los centros de conservación del águila real, verificando que se tenga un trato digno y respetuoso a todos los ejemplares, así como sus planes de manejo. La Procuraduría coordina Comités de Vigilancia Ambiental Participativa en las localidades de distribución del águila real para fomentar y garantizar la protección de los ejemplares restantes en su hábitat natural.