David Rojo
El presidente municipal comprometió al gobernador, el gobernador comprometió a los diputados federales y senadores.
Han pasado tres años. Y todo peor.
En aquel evento político de finales de septiembre de 2021, se dijo tanto y tanto que se quedó a deber.
Óscar Leggs al rendir protesta como presidente municipal de Los Cabos para el periodo 2021-2024, dijo ante la presencia o aplauso de integrantes del sector empresarial, político y social que en el XIV Ayuntamiento de Los Cabos habría “alto espíritu de servicio”, pero sobre todo “justicia social”.
Y ya entrado, ante el gobernador Víctor Castro, enfatizó en aquel septiembre de 2021 que “se escuche fuerte” dado que se atenderían “las necesidad básicas de los cabeños”.
Y más fuerte que se escuchara porque se haría “con orden, con transparencia y con legalidad”.
Los Cabos limpio. Para subrayar el compromiso en eso que se escuchara fuerte una quincena de palabras de Leggs refieron al mandatario estatal:
“Y lo vamos hacer de la mano de nuestro gobernador que también le va a entrar…”.
Parece que el gobernador Castro no le entró.
Los hechos dan cuenta que la recolección de basura terminó con grandes reclamos sociales.
Hace poco menos de mes y medio, el Consejo Coordinador de Los Cabos –CCC— se pronunció en contra del mal servicio de la recolección de basura. El presidente ejecutivo del organismo, Julio Castillo, cuestionó que el XIV Ayuntamiento pareciera que sólo capoteaba el tiempo para dejar finalmente el problema al gobierno municipal por entrar en funciones, cuando se trata de una situación del “día a día”.
Un problema de reacciones en contra diarias.
El servicio de la recolección de basura es de completa responsabilidad municipal. Por tal, el gobernador Castro, lo que se dice no le atoró al llamado público de Óscar Leggs. O, visto de otra manera, el gobernador Castro anticipó que sólo se metería de problemas.
Y que tal, en ese evento político de 2021, también, el gobernador Castro hizo su compromiso y llamado público a diputados federales y senadores por el estero de San José del Cabo.
Hoy, tres años después, el estero josefino está peor.
Del dicho político al hecho social, mucho trecho, demasiado.
La palabra de cara a la realidad.