David Rojo
Andrés Manuel en más de una ocasión hablamos de Los Cabos y su mejor destino.
Por esos diálogos –desde 1997– te refiero de dos escenarios sobre la impactante realidad municipal urbana en la que, hoy en día, miles no tienen drenaje, miles no tienen agua potable, miles viven en zonas de riesgo (en el 2017 la tormenta tropical Lidia se llevó a dos edificios familiares; por aquí la corrupción ha caminado de la mano con la impunidad por icencias municipales de construcción otorgadas para unidades habitacionales en medio de arroyos–.
–¿A quién dirigirse?
Julio de 2019. La realidad urbana municipal con el déficit del drenaje y por tal el déficit en el tratamiento de aguas negras tiene su costo social; el Fonatur lo precisa en un documento al gobierno municipal entonces presidido por Armida Castro:
1.- “El Fondo Nacional de Fomento al Turismo (FONATUR), informa que en un plazo de 10 días naturales construirá una válvula y/o compuerta en las instalaciones de su Planta de Tratamiento de Aguas (PTAR) en San José del Cabo, Baja California, a fin de evitar la entrada de aguas provenientes de la zona urbana del municipio.
2.- “Esta institución considera infundada la instrucción del cabildo para que FONATUR deje de descargar aguas residuales tratadas en un plazo de 10 días, toda vez que no es facultad ni competencia de dicho Ayuntamiento tal instrucción.
3.- “Cabe aclarar que la planta de tratamiento para el saneamiento y descarga de las aguas residuales PTAR, creada en 1980 fue construida y conceptualizada, para usarse únicamente en el polígono del CIP (Centro Integralmente Planeado) de Los Cabos, Baja California (Sur)”.
4.- “La PTAR cuenta con una capacidad de 250 litros por segundo, para el tratamiento del agua proveniente del Centro Integralmente Planeado, limitando la responsabilidad de FONATUR únicamente a las aguas residuales que ahí se generen, conforme a lo establecido en los artículos 20, 29, 29 bis 4 de la Ley de Aguas Nacionales.
5.- “Debido al crecimiento urbano descontrolado de algunas áreas del municipio, existen descargas que son enviadas a la PTAR, sin que éstas estén autorizadas ni sea responsabilidad de FONATUR, lo que ocasiona que la instalación funcione de forma deficiente y comprometiendo en todo momento, la calidad de las descargas, en perjuicio de la inversión federal”.
6.- FONATUR ha manifestado en diversas ocasiones que el municipio dirige aguas residuales sin autorización a la PTAR. También, ha manifestado que, hasta el momento, no se ha generado una agenda de inversión municipal que permita que FONATUR deje de atender servicios municipales que no son de su responsabilidad”.
Andrés Manuel ¿atendió el Ayuntamiento de Los Cabos elproblema de lo advertido por el Fonatur? Siguió el crecimiento urbano descontrolado.
De 2019 a 2024. Un lustro de por medio. Han pasado cinco años.
La planta de tratamiento de aguas residuales al pie del estero de San José del Cabo ya no es operada por el Fonatur, ahora por un concesionario.
Del Fonatur a Opex.
La realidad urbana municipal de Los Cabos por sus consecuencias sociales es brutal.
En el caso del tratamiento de las aguas negras de 2019 a 2024, un despacho del sitio periodístico digital Hoy BCS, acreditado a Grace Gómez:
1.- “Durante la reunión del Grupo Madrugadores de Cabo San Lucas realizada este 25 de julio del 2024, el director de la empresa que opera la Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR), Opex Latina, reveló que diariamente se vierten 300 Litros Por Segundo (LPS) de sus aguas a la Reserva Ecológica Estatal (REE) Estero de San José del Cabo.
2.- Con la alta demanda de aguas negras que llegan a la PTAR, que es un aproximado de 400 LPS para una Planta con la capacidad de atender 250 LPS, el director César Guevara explicó que vierten el 80 por ciento de sus aguas, al “Estero Josefino”, ya que sólo logran vender el 20 por ciento de sus aguas a cuatro campos de golf.
3.- Anteriormente el número de litros que se descargaban a la Reserva Ecológica no era tan alto, porque parte de las aguas sobrantes eran destinadas al riego de las áreas verdes que operaba Fonatur, pero con su desaparición, se dejó de hacer esta actividad y más cantidad de agua termina en el Estero.
4.- Esta acción, le valió a la empresa una denuncia del Ayuntamiento de Los Cabos ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), misma de la que se deslindaron como empresa.
5.- “Nos hizo una denuncia el mismo Ayuntamiento ante Profepa pero ya fui hasta México a aclarar a Profepa, nosotros no ensuciamos el agua, el agua es del municipio, el responsable de que el agua se vierta fuera de la normatividad, es del municipio, no somos nosotros. Nosotros tratamos de limpiar la que llega con el equipo que tenemos, pero es insuficiente”, dijo Guevara.
6.- El director de Opex Latina admitió que el agua que se vierte al Estero no cumple con la norma pero que al menos, no es el agua que sale directo del drenaje, es decir, la que se vierte pasa por un proceso.
Fonatur hace cinco años. Opex, hoy.
Nada de Profepa en cuanto a la responsabilidad municipal de no atender el tratamiento de aguas negras. Y que aparte de San José del Cabo por igual se agudiza en Cabo San Lucas. De las áreas sin drenaje el viento lleva el polvo a las ciudades con todo ese contenido que, sin excepción, todos respiramos.
Ya el padrón electoral de Los Cabos tiene mas votantes que La Paz. Es decir, hay un crecimiento demográfico de alto impacto, pero sin acciones efectivas –ni siquiera consideradas– en la agenda urbana municipal para atenderlo.
En el paraíso que es Los Cabos, prácticamente, se ha destruido una de sus bellezas milenarias: el estero de San José del Cabo. Hogar de especies endémicas: hijas de Los Cabos, hijas de Baja California Sur.
En contra de este hogar de hijos de Los Cabos, hijos de Baja California Sur: 300 litros por segundo de aguas sin el debido tratamiento. Y cinco años antes el Fonatur había advertido ya del “crecimiento urbano descontrolado”.
En próximas fechas estarás en Baja California Sur en compañía de la presidente electa de México, Claudia Sheinbaum.
Si Los Cabos se encuentra en la agenda de la visita presidencial, sería de mucho interés un recorrido por las zonas de expansión de la mancha urbana: miles sin drenaje, miles sin agua potable, miles en zonas de riesgo. Las unidades familiares ahí en medio de los arroyos, sin responsables.
En medio de todo, con el caso del déficit en el tratamiento de las aguas residuales, dos verdades en un lustro, la de Fonatur y la de Opex. Con su costo social.