David Rojo
Vi el saludo aleteando en medio del impresionante atardecer de Cabo San Lucas. La magnífica ala recordando que Los Cabos es tierra de aves.
El cielo saludaba.
Trataba de lograr a plenitud el registro fotográfico de un ejemplar de Chotacabras Menor, pero, por más obturaciones que daba, el ave no se prestaba para dar testimonio de una grata imagen.
En esas, entre las nubes, en medio de ese atardecer anaranjado, rojo, el ala por entre el cielo.
Me prendía de ese atardecer, sin embargo venía a la mente el estero josefino a 30 kilómetros de distancia. Un lugar bello muriendo, que se deja morir.
El aleteo de la Mascarita Peninsular. De aquel muellecito que no es más (por donde estaba el restaurante de aquel hotel Presidente), las lanchas que no fueron más con el paso del tiempo.
Esa ala gigante la tenía enfrente; el cielo mismo que daba testimonio que este es un lugar de aves. Y que lamentablemente se le destruye lo que debería ser orgullo local y que a su vez es hogar de aves y paso de aves.
Tal es la importancia de un lugar tan bello, que un reporte de Pronatura Noroeste –3 de marzo de 2023– sobre el Estero de San José del Cabo, destaca:
“Desde 2009 el sitio aparece en la Lista RAMSAR que cataloga los humedales de importancia estratégica para el planeta. Se tiene registro de 217 especies de aves acuáticas, de las cuales 97 son migratorias y 19 están consideradas en alguna categoría de riesgo. Además, este humedal es la última estación de descanso para las aves acuáticas y playeras que cruzan el mar desde la península de Baja California con rumbo al sur de México, Centroamérica y Sudamérica”.
El acreditado organismo que ve por la naturaleza y la propia vida que cobija indica también que “el estero es uno de los humedales más importantes de la región, así como un Área de Importancia para la Conservación de las Aves bajo la categoría G1 por servir de hábitat de especies globalmente amenazadas. La abundancia de plantas acuáticas sumergidas y de plantas emergentes, como el tular, el carrizal y el palmar, son fundamentales para aves playeras como la golondrina marina de California (Sterna antillarum browni). Algunas aves endémicas de Baja California Sur con presencia en San José del Cabo son el colibrí de Xantus (Hylocharis xantusii) y la mascarita peninsular (Geothlypis beldingi). Esta última es señalada como especie en peligro de extinción por la Norma Mexicana NOM-059-ECOL-2001”.
Esta región sudcaliforniana en medio de dos mares es tierra de aves, se nos recuerda con esa gran ala en medio de un impresionante atardecer.