David Rojo
Salió disparado como bala.
El chillido agudo se extendió por centenares de metros; el veloz aleteo en medio de todo ese clamor penetrante.
La Aguililla Cola Roja desde la gran altura sobrevolaba al acecho de alguna víctima; no estaban los héroes del barrio que se lanzan contra cualquier rapaz, los Cuervos. Los Cuervos se habían posesionado desde de la torre de Telcel y desde ahí usualmente en pareja no permiten a ningún intruso. Sin embargo les habían destruido el nido. Y ahora de manera esporádica aparecen por la zona.
El Aguililla Cola Roja todo un potencial depredador alado sin preocuparse de nada iba de un lugar a otro; cruzaba las torres, cruzaba por el camposanto sanluqueño, extendía el vuelo sobre la costa. Y luego giraba hacia la ciudad portuaria sanluqueña hasta la estación climatológica de la CNA.
Desde Vista Real, con el zoom a 3 mil mm de la P1000, se apreciaba todo ese vuelo de caza sin que nada se le cruzara al aguililla.
De imprevisto el agudo chillido rompería la aparente tranquilidad. Unas alas se dirigían directas contra la aguililla. Se trataba, prácticamente, de una bala alada contra el aguililla. Fue estremecedor ese chillido.
No estaban los héroes del barrio, los Cuervos, pero en esta área de El Tezal, en Cabo San Lucas, aparecía el ser más veloz del mundo que en picada alcanzaría los 300 kilómetros por hora directo contra el Aguililla Cola Roja.
Desde su cuartel, la torre 003 de la CFE, el Halcón Peregrino se había lanzado en contra de la aguililla y en pleno vuelo le atacaba.
Fue impresionante el ataque con el horizonte del mar como fondo de la batalla alada.
La aguililla se empezó a alejar; se iría hasta por la estación climatológica, el Agente 003 regresaría a su torre.
La tarde caía.
Después del agudo chillido el Halcón Peregrino se veía más tranquilo, se prestó a la foto.
Es temporada de avistamiento de rapaces en Los Cabos, la ruta milenaria que NO pierde las aves en el final de la tierra peninsular.
Y en el registro de las poderosas aves, Cabo San Lucas orgullosamente con el ser más veloz del planeta.