David Rojo
Días críticos.
En el Pacífico mexicano nos amanecemos con el severo impacto de Erick, huracán en categoría IV, entre los límites de Guerrero y Oaxaca; desde ayer se había cancelado más de una veintena de vuelos a Huatulco y Puerto Escondido, y por igual suspensiones de vuelos de estos destinos hacia la Ciudad de México, Monterrey y Guadalajara.
Todo un huracán mayor.
Temporada de riesgo para vidas y bienes.
Cómo es posible entonces que, ante una realidad como lo es la temporada de huracanes, desde el Congreso sudcaliforniano se salga con realizar, cada año, el “Día de Protección Civil en BCS”, que en la primera versión le tocaría a Los Cabos ser anfitrión el próximo 30 de septiembre de tal agenda cívica.
Si hubiera un legado cívico legislativo, el Congreso de Baja California Sur se estaría pronunciando por obras de protección pluvial, estaría siendo un efectivo referente de responsabilidad y solidaridad con el pueblo apretando partidas públicas para obras preventivas.
Los Cabos se encuentra en medio de la ruta ciclónica.
Pero, el Congreso de Baja California Sur le va dar a los sudcalifornianos, y en particular a los cabeños, “un día” de agenda cívica, cuando lo que debería de dar es legisladores que estuvieran en el barrio, en la esquina, en la colonia, luchando por vivienda digna y segura.
No obstante, para las vidas y bienes en riesgo el Congreso sudcaliforniano dará, así de esas, “un día”.
Nada de anuncio alguno de partidas y más partidas presupuestales para obras de protección pluvial, nada de puntualizaciones sobre el programa federal de vivienda que impulsa en Baja California Sur sin la reubicación de centenares, miles de familias, que ocupan viviendas en medio de los arroyos.
Si Erick, con todo ese poder de categoría Iv, se estuviera proyectando contra Los Cabos, bastaría, acaso, decirle a quienes viven en zonas de riesgo que deberían estar felices porque lo que llaman Protección Civil está en la agenda cívica sudcaliforniana.
Carajo, dénle a esas familias, en condición de riesgo, vivienda digna y segura, que se les de obras de protección pluvial, no un día para olvidarse en ese mismo día, en todo el mismo año, de la propia protección civil.
En el Boletín No. 418/2024 de la legislatura sudcaliforniana, 4 de diciembre de 2024, se indica:
“El pleno del Congreso del Estado, aprobó por unanimidad declarar el 30 de septiembre como el “Día de Protección Civil en BCS” y establecer anualmente un “Foro Estatal de Protección Civil”, iniciativa que presentó el diputado Erick Ivan Agundez Cervantes, presidente de la Comisión Permanente de Protección Civil…”.
El ciclón, cada año.
Y, sí, ¡que padre! Cada año un foro. Cada año un día del calendario.
Ojalá, que antes del 30 de septiembre, no haya otro Odile, no haya otra Lidia, no haya otra Juliette…Pues, se quedarían con su foro.
Que lamentable que para el Congreso de BCS se tenga el compromiso y pronunciamiento de un día, no de obras de protección pluvial, ni presupuesto, ni reubicaciones a viviendas dignas y seguras.
Un día, que no protección.
A tí, Congreso de BCS.