David Rojo
Al Este, 23:56 horas. La Luna Gibosa Menguante se encuentra cerca del 70 por ciento de iluminación, le cubre un gran abanico de nubes, el Vigilante 003 se suma a la postal épica.
La iluminación de la Luna hace resaltar a las nubes, y entre éstas sobresalen tres impresionantes “puntos” blancos: Júpiter y la constelación Can Menor.
En el manto estelar por igual se encuentran las constelaciones Géminis y Orión, pero esos momentos entre el cielo nocturno de Cabo San Lucaz hacia el Este las nubes no dejan mucho para la observación estelar. El Vigilante estelar, la torre 003 de la CFE, imponente en primer cuadro.
La constelación Can Menor es de la consideradas “pequeñas” (en tamaño la 71 de las 88 reconocidas por la comunidad astronómica internacional). Sin embargo, Can Menor con sus dos estrellas del asterismo cuenta con Procyon, ubicada como la octava más brillante en el firmamento, y se suma la no menos gigantona Gomeisa.
En el cielo nocturno de Cabo San Lucas, Procyon es visible. A la derecha de Procyon, Sirio la más brillante del cielo nocturno (en la constelación Can Mayor).
En Wikipedia se indica que “Canis Minor o el Can Menor («perro pequeño») es una de las 88 constelaciones modernas. Formó parte también de forma evidente de las 48 constelaciones primitivas del Almagesto de Ptolomeo, dato que se encuentra incluido en la fuente de este último trabajo, la gran obra denominada Astronómica de Manilio de Antioquía. La figura del Can Menor es simple: una línea que une dos estrellas. Procyon, su estrella más brillante, forma junto con Betelgeuse (Orión) y Sirio (Can Mayor) el «Triángulo de Invierno»”.
Can Menor y Júpiter en el cielo nocturno de Cabo San Lucas.
Los Cabos gran ventana al universo.
Referencia.
Wikipedia, Canis Minor:








