David Rojo
Contraste:
El gobernador Víctor Castro, en plena jornada sabatina presidencial –en La Paz–, aplaudió y motivó más aplausos para la presidenta Claudia Sheinbaum por la aprobación en encuestas del 73 por ciento de la población a un año de gobierno. Sin embargo, Víctor Castro incurrió en omisión de encuestas que reprueban el trabajo del gobernador sudcaliforniano ya entrado en su quinto año de gobierno.
Aplaudió y motivó aplausos Víctor Castro por la visita y el que 7 de cada 10 mexicanos respalda la labor presidencial, pero nada de los sudcalifornianos que no reconocen lo realizado en temas de amplio interés social en Baja California Sur.
La omisión,
El aplauso ajeno.
Mitofsky, de los 31 gobernantes, reporta que en las encuestas de agosto el de Baja California Sur se ubicó en el lugar 30. Incluso, dentro de los 23 gobernantes afines a la 4T a Víctor Castro se le ubica en el lugar 20.
Durante las encuestas de Mitofsky, del 25 de julio al 25 de agosto (publicadas en El Economista), se da la referencia por regiones: a Baja California Sur se le considera entre nueve estados en la Región Norte; Víctor Castro en el último lugar con 44.7 por ciento, abajo de estados como Tamaulipas y Sinaloa. Por igual en el caso de la Región Pacífico con once estados, el gobernante sudcaliforniano en el último lugar de la aprobación, abajo del de Nayarit ya gobernante de Guerrero.
En Baja California Sur, los indicadores de Mitofsky refieren aprobación del 73.1% de la presidenta Claudia Sheinbaum, y Víctor Castro con 44.7%. Es decir, Víctor Castro –en su propia tierra– con 28.4% abajo de la aprobación que sudcalifornianos brindan a la presidencia, lo que lo pone en el lugar 27 de esta referencia de aprobación.
El gobernador sudcaliforniano durante la recepción pública en La Paz reconoció a la presidenta.
Sí, reconocimiento.
Con el aplauso público mismo a López Obrador ante los asistentes al estadio Arturo C. Nahl.
Pero, ninguna referencia en el mensaje a la presidenta sobre si habrá reubicación con el programa federal de vivienda a las miles de familias que viven en edificios habitacionales en medio de arroyos en San José del Cabo y de Cabo San Lucas; tampoco Víctor Castro aludió a la capacidad de los aljibes -que no tinacos– que deberán tener las viviendas del programa federal, dado el desabasto de agua local.
Aplausos y omisiones.