David Rojo
Tómate la foto y toma fotos al final de la tierra.
Hay más de una magnífica postal a cada paso a cada mirar.
Mira a la playa
Mira a El Arco.
Mira los cactus.
Camina por El Médano, recorre la plaza Amelia Wilkes, visita al Museo de Historia Natural y sorprendete con el testimonio del fósil de cebra –de dos a tres millones de años– que en Los Cabos hubo megafauna del plioceno (gonfoterios, dientes de sable, camellos…).
Y haz un alto. Deja que la mirada sea acariciada por el viento. Disfruta del viento. Aquí, en Cabo San Lucas, por entre el viento se desplaza vida y color.
Por entre el viento vuelan formas varias. Picos todos.
El final de la tierra no es sólo mar y arena.
El final de la tierra te da postales todas.
Las aves son una magnífica postal en cuanto al testimonio de vida color al final de la tierra.
Haz de la postal del ave por igual un digno testimonio que al final de la tierra, además, de las ballenas, del dorado, de los picudos, del golf, hay un arcoiris de vida toda libre entre el viento y aleteos.
Tomé la cámara. Y en una sola jornada la postal del Carpintero del Desierto, Carpintero de Pechera del Noroeste, Cardenal del Desierto, Cardenal Rojo, Matraca del Desierto, Pájaro Azul, Calandria y tantas aves más.
Estás en Cabo San Lucas, también, tierra de aves.
Estás en Cabo San Lucas referente de extraordinarios y potenciales viajeros.
Salúdalos.
Y, sí, toma foto.
Sí, estás en una tierra de magníficos colores en movimiento.
Hay final de la tierra el arcoiris tiene vuelo.