David Rojo
Ahí está.
Y el mapa astronómico de Sky Tonight te lo muestra.
Sí, no hay duda, lo tengo enfrente.
Activo la cámara de la tableta y enfoco sobre el mapa astronómico, salen en primer plano viviendas y aparece el trazo del Lagarto de Sky Tonight. Pero, en ese enfoque no se ven las estrellas de la Constelación Lagarto. Sí, se aprecia la Constelación Casiopea. A un lado estrellas de la Constelación Andrómeda.
Más arriba, completamente visible, Deneb, la estrella principal de la Constelación Cisne, y parte del Triángulo de Verano, con las estrellas Vega de la Constelación Lira y Altair de la Constelación Águila.
El tiempo se va.
Creo que por ahí brinco Batman de una casa a otra. El 003, atento; el Guardián de las estrellas en Cabo San Lucas nada mas ve como el murciélago le pasa por un lado.
Se ve chida Casiopea. Pero, tiene días (se me fue el avión, noches) que observo hacia ese punto por Lagarto. Busco cuatro estrellas que formen un cuadrado y de ahí un rombo, sin embargo con la simple vista, nada.
Y cuando enfoco con la P1000 como si el cielo nocturno se abriera.
Es el caso de Neptuno. Ya se sabe que está por el rumbo de Saturno; entre Saturno y Cuadrante de Pegaso. Pero, que gacho. Es escurridizo. Y a darle con el zoom.
En Wikipedia se cita que “Lacerta (genitivo Lacertae), El Lagarto, es una de las 88 constelaciones reconocidas por la Unión Astronómica Internacional. Está situada a unos 20 grados al este de Deneb (α Cygni). El cuerpo del lagarto va en dirección norte-sur. Fue recogida en el atlas de Hevelius en 1690.1”.
Sentía la mirada de Hevelius.
Se siente mas gacho.
Hevelius con su equipo del siglo XVII y este principante con todo y lente fotográfico en el 2024 que puede cuadruplicar los 3 mil mm sin atinarle a Lagarto.
Sí, por ahí riéndose de uno Hevelius.
Que gran personaje.
Ya compartí que una fotografía me llevó tres años. Tres años en el mismo lugar, a la misma hora. Lagarto podría ser escurrizo pero al final se tendría en la mira.
Y ¡zaz!
La obturación y Lagarto en la toma.
A descansar.
¡Buenas noches, Casiopea!
A la mañana, las ansias.
Establecer la colindancia astronómica.
¡Ahí estaba! Lagarto.
Pero, que gacho. Frustración: faltaba una estrella. La apertura o más enfoque o más panorámica. Lo que haya sido, la estrella –en la punta de Lagaro– β Lacertae no aparecía.
Al obturar, un ligero movimiento había dejado fuera de la foto a β Lacertae.
La cámara a pulso.
Trípode para qué te quiero. Se tienen tres. Pero, dale a usar la cámara a pulso.
Y de nuevo, el saludar a Casiopea.
Regresar al sitio alto nocturno en el que me alcanza la madrugada.
Sin embargo, había confabalución. Lagarto tenía cuates: nubes por aquí nubes por allá.
No es de todas las noches.
Pero, se da.
Otra vez, ¡buenas noches, Casiopea!
Otra jornada mas ansiando ya la que estaba por venir.
Lagarto, no obstante ya sé dónde estás, en ese ¡buenas noches, Casiopea!
Y sí.
Ya no se escurrió.
Regresé. Otra noche más. Pero, el cielo nocturno daba para una foto y otra y otra y otra. Gran ventana al universo que es Los Cabos.
Enfrente Escorpión, Sagitario.
Júpiter diciendo, ¡hey, también aquí estoy!
Ahora sí, sonrisa en cámara: ¡buenas noches, Casiopea!
Lagarto, registro fotográfico de 33 constelaciones de Los Cabos Extraordinario en lo que va del verano 2024.
Referencia.
Wikipedia, Lacerta:
https://es.wikipedia.org/wiki/Lacerta
1.Allen, 1899, p. 251.