David Rojo
Desde el poder se descalificó y condenó la movilización social del 15 de noviembre; se procederá incluso (en el caso de detenidos por las protestas en la Ciudad de México) por tentativa de homicidio; no se condena ni se va a fondo, sin embargo contra las causas de esas movilizaciones sociales con expresiones de hartazgo por la impunidad.
Incluso, durante el contra informe con el que se manifestara el gobernador Víctor Castro con el vade retro a la propia noche agundista del 15 de noviembre en Cabo San Lucas, aparte de lo de Palestina, la calle Tamaral, sobre la respuesta a las observaciones de la ASF al manejo de 3 mil 200 millones de pesos, de las obras federales, de las miles de viviendas (sin reubicaciones) y otras expresiones, el mandatario estatal sudcaliforniano se pronunció en relación a las movilizaciones del sábado:
“Sin violencia, sin insultos, sin faltarnos al respeto unos a otros…para que Baja California Sur y México transiten por el sendero de la paz, de la democracia y de la justicia con dignidad”.
También, “no es la violencia, ni verbal ni la violencia física, la que nos va a llevar a construir una nación mejor. Por eso, sólo lo vamos a lograr uniendo voluntades con respeto a las libertades que tanto han costado al pueblo de México. Sigamos reprobando la violencia ¡venga de donde venga!”.
Los indicadores de violencia, no obstante en Baja California Sur son más preocupantes en lo que va del sexenio 2021-2027 que los del sexenio 2015-2021.
Pero, cómo avanzar en unidad ciudadana sudcaliforniana cuando el propio gobernador en su contrainforme del sábado 15 de noviembre se pronunciara en contra del genocidio que ha cobrado 70 mil vidas de palestinos, pero tratándose de México y de esa “justicia con dignidad” que refiere el propio Víctor Castro incurre en omisión de los más de 200 mil muertes violentas en los últimos siete años. Mirar hacia otro lado.
El partido en el poder, en comunicado tituló: “Morena condena de manera enérgica los actos de violencia registrados hoy durante la marcha del 15 de noviembre”. La “verdad” del lado morenista, los que estuvieron y los que no estuvieron.
Sin embargo, desde el partido en el poder por igual se incurre en la omisión del hartazgo social por la impunidad con el detonante a nivel nacional por el asesinato de Carlos Manzo; aparte la élite morenista exhibe vida de lujo, aviones privados, alhajas, sitio VIP en partido de béisbol en un estadio estadounidense y vacaciones en Europa yAsia, contrario a condiciones de pobreza que enfrenta el pueblo, del que en el discurso morenista se insiste una y otra vez que primero los pobres. Es evidente que en cuanto a lo de primero los pobres, queda lo de primero la élite morenista. El hecho en contradicción del discurso.
La duda que queda. Exhortó Víctor Castro:
“Sin violencia, sin insultos, sin faltarnos al respeto unos a otros…para que Baja California Sur y México transiten por el sendero de la paz, de la democracia y de la justicia con dignidad”.
*Por cierto es comentario público que el gobernador Castro tuvo un buen gesto con uno de los jóvenes que lo increparon cuando avanzaba hacia el I Informe de Gobierno Municipal.
Sin embargo si “transiten” refiere a la tercera persona del plural en presente de subjuntivo implicaría deseo o posibilidad, si fuera en el contexto del presente imperativo se trataría de la alusión de instrucciones.
Entonces, en qué sendero estaría Baja California Sur, ¿en el del deseo o posibilidad? ¿En el de instrucciones dado que “lo digo yo”?
Es decir, ¿y el sendero de los hechos? Según el presente, tiempos de omisión.




